Sueño del arlequín

Otros sueños raros, como todos. Pero dignos de contar.

El mártir:
Estaba con Fedex, escondido detrás de unos árboles. Desde ahí es donde empiezo a recordar el sueño, se que habían sucedido otras cosas antes, pero se esfumaron. Estábamos escondidos, pero no se de quién, de alguna especie de ejército o algo. En un momento, siento que con espadas, van talando todos esos árboles y arbustos que nos protegen y así, quedamos al descubierto. Nos llevan, no solo a nosotros dos, sino a varios, una veintena de personas que ahora estamos vestidos de túnica blanca, hacia un terreno de tierra seca, dónde enseguida ví que estaba rodeado de gradas con personas que alentaban y donde tristemente reconocí, que se trataba de una especie de Coliseo Romano. Íbamos a ser asesinados, como los cientos que pude ver que estaban también esperando su tortura. Algunos estaban pronto a ser ejecutados, otros, ya lo estaban y colgaban de las horcas.
Inmediatamente pensé en escapar, ya que el destino si o si, era la muerte. Pude en un momento de distracción, irme por los tirantes del establo y de repente salí de ese Coliseo y aparecí en un hall más grande y más parecido a un edificio moderno. Donde con paredes de vidrio, se limitaban las zonas. Vi que para salir, tenía que pasar dos puertas que tenían personal de seguridad. Uno de ellos, el de la primera puerta me vio. Yo me hice como el desentendido y le pedí que me ayudara a salir y lo hizo. En pocos segundos, ya estaba corriendo por la calles que reconocí de la zona de Parque Chacabuco. Mi casa no estaba lejos. Pensé en Fedex que había quedado adentro, y pensé que lo mejor era buscar ayuda. Las piernas empezaron a pesarme de una manera inhumana y esperé que viniese un taxi. Ya dentro de él, me tranquilicé por un momento. Todo parecía haber pasado. De repente, veo por la ventana y noto que el taxista toma otra ruta. Cuando le hago notar eso, veo que se ríe irónicamente. Sin hablarme, me doy cuenta de que todo era una trampa, incluso el guardia de seguridad. Estoy siendo llevado otra vez hacia el Coliseo.


El castillo en la agencia, el arlequín en el castillo
Estaba en la agencia donde trabajo. Estaba muy cambiada, como constituída por varias partes, varios sectores. Había un sector oscuro, con máquinas de juegos o sonido, medio retro-modernosas, un sector como de bar/cocina y el sector de trabajo que era igual, o por lo menos, familiar.
Lo primero extraño realmente que sucede, es que husmeando en la cocina, veo que en un cajón, escondido, se encuentra una máscara muy rara, media griega, de goma, donde se marcaban bien la parte de los ojos como un antifaz. No la agarré, sino que la dejé donde estaba.
Hache, ese día, nos cuenta de un contacto que tiene. Algo de Norman, supuestamente un fotógrafo reconocido. Iba a trabajar para él o no sé.
Al otro día, estamos trabajando normalmente cuando entran, tres personas desconocidas, pero una de ellas no tanto. Era un pelado, que no lo conozco, pero en el sueño, tenía que ver con la escena. Hasta ahí, todo parecía relativamente normal.
Súbitamente veo de reojo que había otra persona más en el suéño, que parecía ser la novia del pelado y luego, viendo mejor, veo que entran una veintena de personas como si nada, como si la agencia fuera de ellos!!!!
Empezaron a correr cosas a instalar más máquias a ponerse en red, incluso un flaco va a mi máquina y la empezó a cofigurar a su gusto y yo le digo "eh pará que onda, estoy laburando" y el flaco salta mal con un "que te pasa" y ya me venía a pelear, pero, por suerte, estaba sonriendo al lado mío un negro, que me dijo, "sabés quién soy?" a lo que yo le respondí "Norman". Luego de esto, comienza lo segundo extraño del sueño.
Las cosas de un momento a otro se tranquilizaron, pero a la vez, cambiaro mucho. Porque ya no era toda una agencia, sino que lo que se mantenía como antes, eran la cocina y el bar de máquinas locas. El resto era ahora como una habitacíon de un castillo. Y muchos de estos nuevos muchachos, estaban acomodando todo porque iba a venir una especie de Rey.
En eso, llega el Rey y le muestran la habitación con modestia y temerosidad. Dos de ellos, van a correr una cama y se le desarma la pata, saliendo de ella, de la pata, un globo que yo le di una inmediata relación con aquella máscara que vi en la cocina. Cuando revientan el globo para poder arreglar la cama. Veo que al lado de donde estábamos hay una habitación que no había visto, de donde salía algo del piso, entre humo, maniquiés raros, enfermos, y luces azules. Me quedé paralizado al ver la escena, las otras personas que ahora se habían reducido solo a una, estaba aún con la cama. Fui rápido a la cocina y agarré de ese cajón dos cosas, la máscara y un muñeco rojo que tambíe estaba ahí. Cuando volví para la habitación, vi algo terrible. Un arlequín, negro con máscara blanca, enorme, y con un arma tipo escopeta pero era otra cosa, que lo estaba apuntando al pobre tipo que temblaba. Encaré rápidamente hacia la puerta de salida, sabiendo que nada iba a hacerme a mí, porque tenía conmigo esos dos objetos, abrí la puerta y mirando a los ojos al flaco que en ese momento era el mismo que antes me había querido pelear, le dije irónicamente "nos vemos". Salí, cerré la puerta con un cerrojo extraño porque estaba del lado de afuera, bajé a la calle, parecía la salida de un edificio viejo, y cuando ya estaba afuera, recordé que necesitaba internet para buscarle una cosa a un amigo.

No hay comentarios: