Un garrón


Se murió Guinzburg. Una fea sorpresa de la mañana. Sabía que tenía problemas pulmonares, pero no para tanto. Como muchas veces pasa, se van los pocos que hacen bien acá. Los hijos de puta son eternos lamentablemente. Era uno de los personajes de los medios que me caen bien. Y ahora que lo pienso, muchos de ellos, murieron. Como Castelo, Fontanarrosa, Olmedo y Porcel, incluso Mazone, el periodista que estaba en mañanas informales y también murió hace poco.
Horrible che.

1 comentario:

Anónimo dijo...

hola, soy chelo. Gracias a guinzburgh yo tengo bigotes.