Siempre que todo es basura, me pongo a ver las fotos. Porque en esos pequeños momentos inmóviles pareciera esbozarse una eterna felicidad, que luego, el tiempo se encarga de secar. Serán estas mismas fotos que luego de mucho tiempo, harán las veces de puñales invisibles. Y no hay armadura posible para aguantarse ese dolor. Muchas veces, los álbumes fotográficos son las armas mas entristecedoras. Ahi las sonrisas están quietas, la felicidad está quieta y hasta mentirosa. Porque uno no puede creer que dónde hubieron sonrisas y colores rosados, hoy se tiñe todo de un color impenetrable.
Asi y todo, sabiendo esto, yo igual miro las fotos, porque me hacen esbozar pequeñas sonrisas, y dulces emociones de algo vivido, aunque no lo parezca, aunque dude de que todo eso haya sido cierto.
Asi, aunque me rechaces, aunque no creas ni una sola palabra de lo que soy. Yo igual miro tus fotos, porque es lo único que me calma, por más que me muera de bronca por lo injusto.